A veces me pregunto cuantas veces se puede resolver un problema. Una discusión, un malentedido. Ahora que lo pienso, la mayoría de las ocasiones siempre acaba en el olvido, aunque sin una verdadera solución. Siempre sucede, amigos, familia, compañeros de trabajo, extraños... Me propongo un reto hoy, acabar algo que nunca quise empezar.
"Realmente yo nunca hice nada malo, sólo cometí errores, fue mi ignorancia. Si tan sólo yo hubiera sabido, nada de esto estaría ocurriendo. También mi curiosidad ingenua. No debí de haber buscado o pensado en lo que me intrigaba. Tampoco mantener la confianza. Pero ahora no tengo otra opción, más que salvarme de aquello que nunca empecé."
Pero al final ¿qué era un problema? Así acudo a la RAE para consultar:
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