viernes, 25 de marzo de 2011

Después de todo, mañana será otro día

Hace unos momentos estaba al borde de... ¿una depresión clínica? ¿Un ataque de ira? Y es que nunca he sido emocionalmente estable. Muchas veces ya no me dan ganas de hacer nada, no tengo la misma motivación de antes y caigo frecuentemente, por no decir siempre, en la procastinación, mi más grande pecado.

Pero gracias al cielo, resulta en que alguien ayuda a calmar el huracán dentro de mí, en esta ocasión el mérito se lo lleva mi madre, un apapacho y las palabras exactas y ya di un paso en el camino correcto.
-¿Recuerdas lo que decía Scarlett? -me preguntó y asentí con la cabeza, cuando estoy de ese humor ni me gusta hablar mucho.
La única persona que se vino a mi mente fue Scarlett O'Hara de Lo Que El Viento Se Llevó, cómo no me iba a acordar.

"Después de todo, mañana será otro día".

Supo dar en el clavo y mover las cuerdas exactas, y es que esa mujer es uno de mis personajes de ficción más admirados, tiene su encanto al igual que Butler, me puedo identificar de cierta manera con ella, cosa que me llega a sorprender por lo complicada que soy.

Igual le haré caso a aquello por enésima vez y me iré a dormir.
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