Pero, nos olvidamos de algo; en algún lugar, debajo de un enorme y frondoso árbol se encontraba algo similar a una figura geométrica, al parecer se movía intentando ocultarse de aquella ligera tormenta.
-¿Qué voy a hacer? -Se preguntaba con gran preocupación la barra de chocolate que había sido abandonada por unos niños exploradores en algún campamento. Estaba en serios problemas, pues su envoltura no resistiría por mucho a aquella lluvia, y probablemente algún animal pudiera detectar su delicioso aroma.
Cabe mencionar que el destino es cruel, hasta para el más mísero de los dulces que ha inventado el hombre. Una larga y esponjosa cola surgió detrás del grueso tronco.
-Hola, pequeña barra -la saludó con algo de malicia un zorro de colores tostados-, ¿qué te trae a este lugar? -Cuestionó sin disimular la enorme sonrisa que tenía en el rostro.
El chocolate tembló de miedo, y no se movió de su lugar en lo absoluto, ni que fuera tonto, estaba seguro de que aquel animal tenía hambre, y venía detrás de sus figuras ricas en azúcar.
...
Y ahí se me acabó la inspiración, porque no podía ser tan malvada xD En fin, esto lo escribí porque Cielo me lo pidió, no me pude negar, puesto que sonaba gracioso.
