Me dije: "Qué bueno", aunque luego llega mi madre y me hace decir tonterías.
—¿Con qué vas a querer el atún?
—Con mermelada.
—o_O
—Quise decir, con mayonesa.
—...
—Es que en el desayuno hubo mermelada.
—Ya, vale.
Igual, aún así me siento bien, puesto que puedo escribir fluidamente, y yo según que me había prometido pasarme un montón por acá. Sí, ajá, todos te creyeron. Entonces heme aquí, en mi cuarto, pensando en muchas cositas de las cuales escribir, pero unas que debo proteger de ojos indiscretos, de ciertas personitas que creen que no los puedo ver (?)
Miro por la ventana, hay mucho sol, qué mal, no me he puesto el bloqueador. A mi derecha está una hoja con los horarios de los exámenes finales, me estoy torturando visualmente, por lo tanto dejo a mi pollo, recién comprada distracción, encima, y hago como si todavía tuviera otra semana de vacaciones. En la esquina inferior izquierda de mi mesita está un cuaderno, el iPhone, la funda improvisada de mi Galaxy y encima Scarlett de Ripley, quien me espera más tarde para hojearlo, porque llegué a una parte medio aburrida, medio interesante, y es que está bueno, pero nada, nada se le compara al origen; ya tengo planes para conseguir Rhett Butler's People, al cual le tengo un poquito más de expectativas.
Más arriba está el karesansui miniatura, ¡las líneas! Bah, habré de arreglarlo otra vez, y también está la caja de pañuelos desechables, ahora de otro color, cómo demonios pasó...
Nota mental: Ordena tu habitación.
