Estimado Conde: 
Hace tiempo que he querido contactarle, pero el tiempo no ha estado de mi lado. Me gustaría comentarle, que ya pude investigar acerca del libro que me contó; resultará muy difícil conseguirlo, pues quedan muy pocas copias. Hay que tener cuidado al buscarlo, muchos textos son vendidos, pero no son originales.
También debo de decir que me encuentro muy agradecida ante el espléndido detalle que tuvo conmigo, me siento muy halagada por ello. Mi habitación aún se encuentra aromatizada por los hermosos arreglos de flores que mandó. Por supuesto aceptaré la invitación a la Ópera. Verdi no es un compositor de mi agrado, pero tampoco me disgusta; aún así, iré para complacerle.
Si mi memoria no me traiciona, alguien que iría hoy, sería el General. Junto con un distinguido grupo de damas y caballeros. Después asistirían a una cena. Temo decir que me quedé con las ganas, pues antes ya me habían invitado.
Aún tengo mucho que escribirle, pero debo irme ya, un paquete espera ser recogido.
Sinceramente,
La Duquesa de Leinster
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